Igual que la piel envejece con el paso de los años, el cabello también muestra signos de envejecimiento con la edad. Su naturaleza va cambiando, pierde densidad, espesor y volumen. En definitiva, el pelo se vuelve más fino, y crece menos.
¿Y cuáles son los síntomas del envejecimiento capilar?
Además de las canas, el envejecimiento del cabello se presenta con estos síntomas:
- Debilitamiento: el pelo se vuelve más fino, frágil y débil, lo que puede provocar mayor rotura y puntas dobles y quebradizas.
- Pérdida de volumen y densidad: al volverse más fino, la melena pierde volumen y espesor.
- Sequedad: es normal que, con la edad, también por causa de los tintes, se vuelva más seco.
- Pérdida de brillo: no es el único factor, pero la edad también hace que el pelo pierda su brillo natural, y se vea más opaco.
- Mayor caída del cabello: aunque la caída del cabello puede deberse a otros factores como los cambios de estación o el estrés, también es más habitual que se produzca de forma más frecuente con el paso de los años.
¿Cómo evitar el envejecimiento capilar?
Es aconsejable elegir una rutina capilar adecuada a la naturaleza del propio cabello, teniendo en cuenta también cómo está el cuero cabelludo. Si se ha observado debilidad, pérdida de densidad y volumen, es recomendable utilizar, al menos una vez a la semana, un champú o algún producto que fortalezca el cabello.
La rutina de cuidados capilares debe incluir, además del champú, productos que hidraten como las mascarillas, que se deben usar al menos dos veces a la semana. Las cremas de peinado facilitan el peinado, evitando así su rotura.
Cepillar a diario el cabello ayuda a estimular la circulación sanguínea y eliminar los cabellos muertos.
Aplicar un protector térmico antes de utilizar el secador o las planchas es fundamental, para evitar los daños que ocasionan las herramientas de calor.
Realizar un masaje capilar una vez a la semana, antes de lavarlo, estimula la microcirculación y ayuda a potenciar los tratamientos posteriores.
También son de utilidad los complementos alimenticios, que son siempre un complemento a la dieta, que debe ser rica y variada con abundancia de frutas, verduras, legumbres, cereales, etc.
Estos alimentos proporcionan las vitaminas y oligoelementos que el cabello necesita para seguir creciendo fuerte y sano. Y los suplementos complementan la dieta, y se pueden tomar en momentos puntuales.